Nuestros viñedos, ubicados en pequeñas parcelas, se caracterizan por usar el tradicional sistema del emparrado y son cuidados con gran esmero, siguiendo los consejos de nuestro personal técnico de viticultura para conseguir así la máxima calidad posible.

Generalmente la vendimia comienza a mediados de Septiembre, es manual y los racimos se depositan en cajas de 20 kg para evitar que se aplasten y su calidad disminuya.

Una vez llegan a bodega, se analizan comprobando que cumplan los mínimos exigidos y son introducidos en la despalilladora para separar la uva del raspón. Por último, una prensa neumática, es la encargada de extraer el mosto.

Ubicada en Casas Ibáñez (Albacete), esta singular bodega familiar cuenta con viejos viñedos ecológicos de Bobal, cultivados en la zona de transición al Valle del Cabriel.

Recientemente, el Valle del Catriel ha sido declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera

La bodega ha transformado y modernizado las distintas fases de elaboración del vino en los últimos años.

En Vega Tolosa se mima al producto para alcanzar la máxima calidad

El proyecto de Vega Tolosa empezó en el año 1998, basado en la filosofía de adaptación de los recursos facilitados por la generación anterior.

De esta manera, se han conservado los viejos viñedos de Bobal y sus métodos de cultivo, para crear un vino ecológico de calidad.

Su equipo humano es joven y preparado para afrontar las ventas nacionales e internacionales, así como lo relativo tanto al viñedo como a la bodega.

VIÑEDO ECOLÓGICO

El viñedo es el eje primordial de Vega Tolosa, consta de 200 ha. de viñedo propio, cultivados bajo los parámetros del cultivo ecológico certificado.Enmarcados en un paraje privilegiado dentro de la Manchuela. Situados en un altiplano de 750 metros del nivel del mar, entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel; Con un clima continental, 120 km, dista del mar Mediterráneo a los viñedos, por lo que los vientos húmedos y frescos procedentes del mar, permitan que las temperaturas estivales de la noche bajen, consiguiendo una lenta madurez de la uva por las diferencias térmicas día / noche.

El suelo, bajo una superficie arcillosa, grava y arena; se encuentra el componente calcáreo, que es la base de la calidad de los vinos.

Los viñedos de bobal plantados hace mas de 80 años, junto con los viejos macabeos; han visto como nuevas variedades se incorporaban a la explotación: chardonnay, sauvignon-blanc, viognier y moscatel de grano menudo, como variedades blancas. Tempranillo, syrah, cabernet-sauvignon, merlot y garnacha tintorera, en tintas.

Finca El Refugio es un sueño hecho realidad, fruto de una pasión, o más bien una obsesión, hecha de tierra, sol, trabajo duro, pero tenemos la certeza de ver cómo se cumplió nuestra esperanza de algún día poder compartir nuestros sueños.

Desde aquí queremos transmitir nuestra pasión por el vino y con este objetivo apostamos por la calidad como garantía.

Nuestra Filosofía: Un trabajo bien hecho

El cultivo de la vid es nuestra forma de vida. Somos una bodega familiar basada en la gestión integral del viñedo y la bodega. Finca El Refugio posee viñedos orgánicos con producción limitada de uvas tintas y blancas de alta calidad. Elaboramos Vinos de Autor con derecho a la IGP Vinos de la Tierra de Castilla.

Nuestra filosofía de trabajo se basa en la satisfacción por el trabajo bien hecho. Combinamos la forma tradicional de enología española y europea con las más modernas tecnologías para la elaboración de vinos y la introducción de nuevas variedades con el firme propósito de generar vinos modernos conservando toda su esencia.

Las condiciones climáticas ideales con inviernos largos y duros y veranos cálidos, combinados con un suelo arcillo-calcáreo poco profundo, nos proporcionan una uva capaz de producir vinos de aroma increíble y extraordinariamente concentrados.

La Bodega

Bodegas Odum no es la primera bodega de la zona de “La Alberca” de Yecla. Tres generaciones atrás, nuestro abuelo disponía de la suya propia, donde se elaboraba vino todos los años durante los meses de vendimia. Esta bodega desapareció tras el avance tecnológico que se dió hacia la segunda mitad del siglo pasado. Así, 30 años después y apoyados por él mismo, decidimos construir la nuestra propia, siguiendo los métodos tradicionales de vinificación de aquella época, pero contando con los conocimientos y avances del siglo XXI.

La elaboración de producciones limitadas nos permite asegurar la máxima calidad en nuestros vinos, ya que de esta forma es posible controlar todos los procesos uno a uno, de forma manual. Además, de esta forma no dependemos de materia prima externa, por lo que siempre podemos seleccionar la mejor materia prima para la elaboración de nuestros vinos.

En el año 2002 a Javier Álvarez se le ocurre la idea de crear esta Bodega en la DO Bierzo bajo algunos requisitos, crear un vino para el máximo disfrute, potenciar el Bierzo y pasarlo muy bien con un proyecto que enamora. Junto con su amigo de la infancia Manuel Benito Otero y su amigo Raul García nace la bodega Almázcara Majara, nombre que viene del pueblo donde está la bodega, de donde es la familia de Javier Álvarez y de las primeras letras de los nombres de los socios Ma-Ja-Ra.

La globalización también ha llegado al mercado enológico con la consiguiente homogenización en el proceso de elaboración de vinos, la destrucción de variedades autóctonas en las diferentes regiones vitivinícolas de nuestro país, la entrada de otras variedades exógenas en las últimas décadas, a lo que se suman  prácticas excesivamente productivas e industriales.

Frente a ello, desde el corazón de la región vitivinícola más grande del mundo con más de 500.000 hectáreas, Castilla La Mancha,  nace un proyecto que se suma a la revolución vitivinícola que desde hace ya años viene surgiendo apostando por la investigación, rescatando varietales de vid ancestrales, enriqueciendo la diversidad y diferenciación de las regiones vitivinícolas, así como las prácticas en la viticultura y las vinificaciones tradicionales, contribuyendo, en definitiva a potenciar la cultura del vino de nuestra comarca.

Con estas convicciones, VINOS LLÁMALO X, ve la luz en 2021. Este proyecto familiar, de tradición vitivinicultora incorpora la profesionalidad una nueva generación para apostar por la combinación entre tradición y modernidad.

Como todo proyecto que se precie hemos querido comenzar por el origen, por las raíces, nunca mejor dicho y por eso nuestra apuesta ha sido por la recuperación de viejos viñedos con variedades autóctonas o minoritarias en La Mancha  como Airén, Pardilla, Cencibel, Crujidera, Bobal, Tinto Fragoso, Moribel o Montonera, entre otras, utilizando prácticas de cultivo respetuosas con el medio ambiente.

Obviamente, en consecuencia, se apuesta por la calidad en detrimento de la cantidad a través de elaboraciones tradicionales y actuales para nuestros vinos más singulares, a pequeña escala, utilizando los conocimientos y técnicas estudiadas, pero sobre todo respetando el equilibrio entre tipicidad y terruño que marcarán la singularidad de los vinos obtenidos.